Si estás planteándote estudiar un año escolar en el extranjero, una de las características del programa puede ser el alojamiento en familia de acogida. Te aseguramos que esta opción es la que más te conviene. Si lo que buscas es una experiencia 100% inmersiva, vivir con una host family, va a ser una vivencia de lo más fructífera y auténtica. Es importante exprimir la estancia al máximo y crear vínculos con esa familia, ya que durante esa etapa será también tu familia.
En Nathalie Language Experiences apostamos por este tipo alojamiento para nuestros programas de inmersión lingüística. Si sigues leyendo, vas a descubrir estupendos consejos para que disfrutes de tu viaje al extranjero. Te vas a sentir como en casa, te lo garantizamos.
Ventajas de convivir en una familia de acogida
La idea de alojarse en una host family durante un año académico, tiene muchos beneficios, te contamos los más destacados:
- Inmersión cultural total. Vivir con una familia local te sumergirá por completo en la cultura del país anfitrión. Experimentaras de primera mano las costumbres, tradiciones y estilo de vida locales.
- Mejorar sus destrezas lingüísticas. La comunicación constante en el idioma local acelerará significativamente tu habilidad para hablar y comprender el idioma. A menudo, es más efectivo que cualquier curso de idiomas.
- Apoyo y Orientación. La familia de acogida te dará una valiosa orientación sobre la vida cotidiana, desde cómo moverte por la ciudad, dónde esta tu colegio… También te ayudarán en todo lo que necesites.
8 consejos para una perfecta convivencia en familia
Como todos sabemos, cada familia es un mundo, por lo que no existe un prototipo de host family perfecto. Lo más seguro es que la host family en la que se aloje sea muy diferente a tu familia. Desde los miembros que la componen, el tipo de vivienda, alimentación, horarios, ocio, normas, costumbres y cultura.
Antes de embarcarte en la aventura de estudiar un año escolar en el extranjero con alojamiento en familia de acogida, hay que hacerse a la idea de que existen muchas variantes de familias anfitrionas. Puede ser tanto una pareja, como una familia monoparental (compuesta por una madre o un padre solo), de diversas edades, con un hijo o varios (pequeños, mayores, que ya sean independientes…) o sencillamente, pueden no tener hijos. Habrán familias separadas o divorciadas, y otras con religiones o creencias distintas.
En la diversidad está la riqueza cultural, y hay que tener presente que sea como sea la familia, esto no va a influir en el apoyo, la comprensión, el cariño y la dedicación que tendrán hacia los los estudiantes.
Descubre cómo escogemos a nuestras host families para nuestras estancias para aprender inglés en el extranjero.
1. Comunícate abierta y respetuosamente
Fomenta la comunicación entre todos los miembros de la familia. Escucha activamente y habla con respeto, expresando tus sentimientos y necesidades de manera asertiva.
Aunque te parezca una obviedad, debes abrirte y hablar con tu familia de acogida, para así conseguir una convivencia plena.
Debes escuchar lo que te dicen, pero también debes abrirte y expresar lo que sientes o tus necesidades. Así conseguirás crear un entorno de confianza en el que os podáis conocer mejor y así te sientas agusto y cómodo.
Ten en cuenta que nos es tu familia, por lo que no te conocen ni tu a ellos, por eso debes ser claro y sincero, pero siempre siendo respetuoso y educado.
Ten la mente abierta para probar comidas nuevas, adaptarte a horarios diferentes y costumbres que desconoces, ellos intentarán adaptarse a ti, pero tu deberás poner de tu parte para conseguir integrarte totalmente.
Deja tu desconocimiento y prejuicios de lado, si has viajado al extranjero a aprender inglés, debes abrir tu mente y disfrutar de un ambiente diferentes con todo lo que ello conlleva.
2. Haz un regalo de bienvenida
Ser agradecido es algo importante. Entregar un regalo, no solo muestra una buena imagen, sino que es un signo de educación y respeto.
Te recomendamos que les lleves algún obsequio típico español. Un buen vino, queso o aceite de oliva son regalos muy apreciados más allá de nuestras fronteras. Comparte con ellos un típico tapeo made in spanish con una copita de vino, una porción de queso y una tostada con aceite. De esta manera, estarás compartiendo una parte de ti y de tu cultura, lo que permitirá que forjes lazos.
3. Participa en las actividades familiares
Deberás de pasar tiempo de calidad en casa, las host families en el extranjero tienen una vida más casera que en nuestro país. El ocio juega un papel fundamental en la convivencia. La lectura, la televisión, los juegos y los hobbies, enriquecen y ocupan una parte de la rutina diaria de las familias; por lo que deberás acomodarte a su forma de vida.
Sabemos que en este viaje harás muchos amigos fuera de casa, pero te recomendamos que aproveches el tiempo en familia. Cuánto más tiempo pases con ellos, te sentirás antes integrado en el entorno familiar, es decir, formaras parte de su vida. Ellos te animarán a hacerlo, pero deberás dar tu el paso y poner ese interés.
También deberás participar en las tareas del hogar, fomentando la colaboración en las responsabilidades del hogar, limpiar tu habitación, recoger los platos…
4. Causa una buena impresión
Partiendo de la base del respeto, de la buena educación y de que estás viviendo en el seno de una familia de acogida en el extranjero, esfuérzate en ser amable y ganarte a tus anfitriones.
Durante el transcurso de tu estancia, sé detallista, muestra tu simpatía y disponibilidad.
Haz la cama, recoge tu habitación, acepta las comidas que te sirvan, ayuda con tareas de casa como recoger la mesa, pasear a las mascotas (si las hay), jugar con los niños (si hay), observa si necesitan algo y ofrécete, comenta las incidencias cotidianas…
Es muy probable que no te pidan ayuda, pero ofrecerte es una muestra de educación y consideración.
5. Establece Normas y Acuerdos Claros:
Al llegar se deberán establecer una serie de normas y acuerdos claros para todos los miembros de la familia. Esto ayudará a evitar malentendidos y conflictos futuros.
En cada casa los horarios, rutinas, costumbres e incluso manías son diferentes y más cuando cambias de país.
Has de acoplarte a tu host family. Te parecerá evidente, pero muchas personas no disfrutan plenamente de esta experiencias porque se pasan el tiempo comparando con su cultura o su vida en España. Esto es un error.
Puede que a tu padre lo saludes con la mano, a tu madre con un beso, que la ropa sucia se quede en la pila de la cocina, que no desayunes, que dejes los platos de la cena en remojo, que comas de pie junto a la encimera…Por eso, puede que tu nueva familia de acogida interactúe y se comporte de forma distinta. No es mejor, ni peor, es diferente. Lo que debes hacer es adaptarte a la situación y colaborar.
La clave es ser empático y tener la capacidad de adaptarte a las diferentes situaciones que se te presenten. En resumen, debes integrarte.
Los horarios de comida de la mayoría de países europeos son distintos a los españoles. Madrugan más, desayunan fuerte, hacen el famoso pack lunch y cenan pronto. Al principio te costará adaptarte, pero es cuestión de aceptar la rutina. En pocos días, estarás más que acostumbrado a tu nueva vida.
6. Habla con ellos y conócelos
Si te vas a estudiar inglés al extranjero, es probable que al principio sientas cierta preocupación por no tener suficiente vocabulario para expresarte, pero te aseguramos que no hace fañta tantas palabras para comunicarte en otro idioma.
Partiendo de esta afirmación, no hay excusa para que te esfuerces y hables con tu familia de acogida en el extranjero.
Debes mostrar interés por su trabajo, por sus gustos, por su comida favorita, por sus pasiones y por cualquier tema importante. Haz preguntas, sé curioso y aprende de ellos. Así pones en práctica tu vocabulario y descubres su cultura. Pero ten mucho cuidado, has de saber respetar su espacio personal y no forzar una relación muy estrecha con tu host family.
La verdad es que la convivencia en familia es una extraordinaria oportunidad de aprendizaje. Aprovecha el momento al máximo, porque son un recurso infalible para trabajar tu speaking y coger soltura. Piensa que ellos son “gente real”, así que podrás aprender muchas frases, expresiones y modismos que no verás en un libro de texto. Tu host family habla el inglés coloquial o slang, y además, irás acostumbrando tu oído a su pronunciación. Empápate de su forma de hablar, deja que te ayuden a trabajar tu acento y amplía tu vocabulario. Todo, mientras los conoces en profundidad.
Recuerda que un idioma no son solo palabras, también está en relación con la forma de vivir y de pensar.
7.Resolución de Conflictos:
La convivencia con una familia de acogida en el extranjero no siempre va a resultar fácil. Hay que reconocer que cuando la gente convive, pueden haber conflictos y lo importante es saber gestionarlos de una forma sincera, respetuosa y madura. Es imposible que la convivencia sea 100% libre de enfrentamientos y más cuando no hay un conocimiento profundo de las personas que forman el núcleo familiar.
Si no te llevas bien con tu host family o hay un problema que te moleste especialmente, lo primero que debes hacer es hablarlo. No te guardes tu opinión, porque podría afectar al desarrollo futuro de la estancia. Busca un buen momento para tratar lo que ocurre con tus anfitriones, afronta el tema con claridad, honestidad y respeto. Lo normal es que una vez se habla y se deja patente la postura, se llegue a un acuerdo o pacto para solucionar la incidencia.
Date dos o tres días para ver la evolución del problema, esto te ayudará a relativizar la preocupación y probablemente se desvanezca o se solucione.
Si no es posible, tendrás que recurrir a tu coordinador que te asignó la familia para tratar el asunto. Procura hacer una crítica constructiva y no te quejes de aspectos que son diferentes pero no necesariamente preocupantes. Debes ser consciente de que acostumbrarte a vivir con otras personas lleva su tiempo, y puede que sea ésto lo que necesites. En todo caso, el monitor podrá ayudarte a solventar el problema y apoyarte.
8. Mantén el contacto
Des pues de pasar un año entero con lo que ha sido tu familia, ¿te imaginas no volver atener relación con ellos?
De que sirve a ver construido estos lazos si cuando vuelves a España lo olvidas.
Esta experiencia no dura un año, sino que es para toda la vida. Convivir con una familia de acogida en el extranjero, es precisamente forjar vínculos duraderos. Intercambia los teléfonos, los emails y vuestros perfiles en redes sociales. Así podréis comunicaros y estar al día siempre que queráis.
Habla con ellos de vez en cuando, piensa que es una forma de seguir practicando y perfeccionando el idioma. Será como disfrutar de clases particulares de conversación para toda la vida. Además, si la relación es buena y profunda, podrías hacerles alguna visita o ellos venir a visitarte.