5 cosas que no te puedes perder en Whitstable: la joya costera de Canterbury. Nos gustan los destinos diferentes, y Whitstable lo es. Una población de gran tradición marítima que forma parte del distrito de Canterbury, en el condado de Kent.
Hoy te recomendamos un recorrido muy especial por Whitstable.Conocemos muy bien la zona ya que cada año organizamos estancias de inmersión lingüística de verano, cursos académicos y semanas escolares.
Y nuestros alumnos vuelven enamorados del lugar.
1. Playas de Whitstable
Whitstable cuenta con unas playas impresionantes rodeadas de casas de colores. Es el espacio perfecto para tomar el sol y practicar deportes náuticos. Las playas son de piedra y están divididas por muros de madera. Son tranquilas y perfectas para perderse dando largos paseos. No hay paseo marítimo con lo que esta zona costera es perfecta para los amantes de la tranquilidad.
Una característica a destacar es “The Street”, una franja natural de guijarros que se extiende hacia el mar haciendo un ángulo recto por la línea de costa. Es el último rastro del río Swale que se perdió por la erosión. Solo puede verse con la marea baja y se puede caminar a lo largo de él e incluso nadar a sus lados. Y si quieres salir de Whitstable, a tan solo media hora está Canterbury. Una de las más bellas ciudades de Reino Unido.
2. Whitstable Castle & Gardens
Este coqueto y bello castillo es un lugar que merece la pena ver. Se conserva y cuenta con unos jardines preciosos. Está situado entre el límite de la localidad y los suburbios de Tankerton.
Originariamente el castillo se construyó como una torre octogonal en 1789 por la familia Pearson y recibió el nombre de Tankerton Towers. Pero tiempo después se convirtió en una casa de campo. En 1836 esta propiedad fue comprada por el empresario inglés Wynn Ellis. En 1842 añadió el ala oeste, una zona de hospedaje y un campanario. El castillo se llamó Tankerton hasta el 1897 y desde ese momento pasó a ser el Castillo de Whitstable.
Los jardines de este castillo son los únicos públicos de toda la ciudad y además es centro de actividades comunitarias.
3. The Swale
Es un paraje natural digno de ver. Una franja de 20 kilómetros de mar que separa el norte de Kent de la isla de Sheppey.
The Swale era en su origen parte de un valle de río que miraba hacia el este. Pero a medida que el nivel del mar subía, el agua ocupaba toda la extensión del valle. Dividiendo la isla del continente.
Es una reserva natural nacional y un área especial de protección para muchas aves autóctonas.
4. Whitstable Harbour
El puerto originalmente construido en 1832 sigue siendo a día de hoy muy activo. Sobre todo para los navíos pesqueros, cuyos mástiles suenan constantemente por el mecer del viento.
Es un bonito lugar para pasear. Hay casetas donde se venden productos artesanales y cuenta con una lonja de pescado aún operativa.
Y además tiene varios restaurantes en los que degustar la gastronomía local. No puedes olvidarte de probar las famosas ostras de Whitstable y, todas las delicias del mar que ofrece esta tierra.
5. Whitstable Museum
Una visita imprescindible si viajas a esta ciudad. Este museo reúne el patrimonio histórico y cultural de Whitstable.
En su interior, podrás conocer la historia del comercio de ostras local que tuvo su origen en la época romana. La galería exhibe además artefactos y retratos relacionados con la tradición marinera de Whitstable, haciendo hincapié en el buceo y la navegación.
En al año 2001 el museo fue galardonado con el premio internacional Nautiek, por su servicio a la historia del buceo. En el interior hay una colección homenaje a uno de los actores ingleses más conocidos que vivió en la zona: Peter Cushing. Es famoso por interpretar a Sherlock Holmes, Drácula y por ser el comandante de la Estrella de la Muerte en Star Wars Episodio IV.
En esta galería podrás conocer cómo es la vida en la costa, incluyendo muestras de plantas, fósiles, y fauna local.